top of page

La Oración

La oración, afortunadamente, no es únicamente  tarea humana, sino que es acción de Dios. Orar es encontrarse con el Padre que incansablemente se nos acerca.  Nuestro drama, a veces tragedia, consiste en que por más que el Padre nos llama y requiere,  aumentamos otros ruidos, o nos hacemos los sordos,  con tal de  no enfrentarnos a su palabra y a Él mismo.

Orar es violento, es choque de fuerzas porque nos supera y compromete. No tiene nada que ver con el rezo litúrgico. Tal vez por ello, el creyente prefiere aplazarlo un día y otro, pero, no podemos confundirnos, ineludiblemente deberemos orar porque necesitamos, y nuestros seres queridos también, ayuda, ser perdonados y ser curados. Necesitamos mostrar nuestra gratitud. Necesitamos que Dios agrande nuestro corazón y mente para convertirnos en  sus auténticos hijos.
Te invitamos a que inicies un tiempo diario para orar. Te invitamos a que te unas a nuestros  cultos de oración comunitarios donde aprenderás a orar y encontrarás la confirmación de tu oración.
Empieza ahora mismo: 

" Padre, te necesito. Padre, enséñame a orar. Padre, ¿qué quieres de mí? Padre, dame compañeros de oración. En el nombre de Jesús. Amen. "​​

bottom of page