“Por eso, el Señor mismo os dará una señal: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y lo llamará Emanuel.” Isaías 7, 14

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En los tiempos del profeta Isaías, en el S. VIII a.C., hubo varias crisis que amenazaban la estabilidad y la supervivencia del reino de Judá y la dinastía de David. Los conflictos sociales, políticos, económicos y espirituales eran una cruda realidad en la vida de la
nación. Es en ese ambiente de crisis y de miedo, así como de infidelidad y rechazo de la presencia de Dios del rey Acaz, que éste recibe la palabra del profeta: “Por eso, el Señor mismo os dará una señal: la virgen concebirá y dará a luz un hijo y lo llamará Emanuel (que significa, “Dios está con nosotros”). Los ojos de Acaz estaban distraídos por lo temporal, mientras que la perspectiva eterna llamaba a su puerta. Así de grande es la gracia, la fidelidad y el amor de Dios que aun cuando “somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo” (2 Tm. 2, 13).

 

Y es por su fidelidad y su inmenso amor que la promesa dada a Acaz por medio del profeta se hace realidad en Navidad. Con el nacimiento de Jesús llegó la gran salvación. La esperanza ya está aquí, Dios está con nosotros, en medio de nuestras crisis, de nuestra confusión y de las condiciones a menudo amenazantes del mundo.
Jesús descendió a la tierra para ofrecernos esperanza eterna en nuestras aflicciones y dificultades.

 

La Iglesia La Nativitat celebramos nuestro 60º aniversario dando fe de esta gran fidelidad de Dios a través de todos estos años y declaramos junto con el salmista: “Oh Señor, hasta los cielos alcanza tu misericordia; y hasta las nubes tu fidelidad” (Sal. 36,5). Damos gracias a Dios que ha sido ese “Dios con nosotros” hasta el presente y confiamos en su promesa que seguirá con nosotros “todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). Así también, damos gracias por tantos hombres y mujeres comprometidos que desde 1964 (¡y mucho antes!) trabajaron y sirvieron fieles a su Dios para que hoy podamos celebrar el don de ser y hacer Iglesia juntos y mirar con ilusión y esperanza hacia el futuro “puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de la fe” (Heb. 12, 2).

 

¡Te deseamos una Feliz Navidad, un muy feliz 60º aniversario y un próspero y bendecido 2025!